Pongamos orden

08 de junio
Junio no empezó bien, de eso hablé en mi anterior entrada, pero han pasado varios días ya y no ha mejorado, en este caso, las dos guardias tan seguidas (domingo y martes) me han dejado literalmente hecho polvo, estoy acostumbrado a hacer guardias, llevo muchos años ya pasando sueño, pero estas dos últimas me dejaron sin fuerzas, era acabar la guardia, ducha y a la cama, perdiendo así las mañanas durmiendo, desestabilizando más el ya de por sí caótico reloj biológico que dice que durante el día hay que estar despierto y por la noche durmiendo.

Mientras pasaba los días sin correr, no pude resistirme y viendo la oferta que había, me pillé las Asics Trabuco 14 via wiggle, a 67€ era una oportunidad que no podía dejar pasar. Mis fieles trabuco 13 siguen perfectas, pero entre mi ignorancia al comprarlas hace un año y sobre todo la falta de asesoramiento del que me las vendió, hizo que me comprara unas zapatillas de trail de mi número, y eso lo he estado pagando con dolores en los dedos de los pies desde hace tiempo, al principio no lo notaba, pero en cuanto subí las distancias por encima de 20-25km aparecieron los dolores en los dedos, sobre todo en las uñas.
Ahora me las he comprado un número mayor, calzo un 44 y estas son 45, ya me las probé en el Decathlon hace un par de meses y noté la diferencia.
Lo malo es que no me llegarán para la Haría Extreme, y si me llegan antes (lo dudo) no creo que sea buena idea estrenarlas en esa carrera.

Hablando de la Haría Extreme, se suponía que el domingo día 3 iba a hacer el entrenamiento grupal del tramo Órzola-Haría, ya que iba a tener guardia el sábado, pero no pudo ser, y casi mejor, no me imagino salir de guardia y pegarme el viaje hasta Haría, para luego correr 18km con un desnivel positivo de casi 1400m, habría sido un entreno nefasto e incluso habría retrasado al grupo.

Por esa razón no fue hasta el jueves que tuve la primera ocasión para salir a correr, pero no pudo ser, no tuve tiempo durante la mañana y las tardes las tengo vetadas.

Ya el jueves por la tarde comencé a darle vueltas nuevamente al tema de la Wine Run y viendo el desastre de semana que llevaba, sin poder correr ni nada, decidí hacerla (por suerte hice la pre-inscripción hace tiempo) y me la tomaré como un entrenamiento de tirada larga, nada de buscar marcas, correr tranquilo, disfrutar del paisaje y ambiente, pero fuera ritmos y tiempos, necesito correr y tengo que hacer una tirada larga para la Haría Extreme, pues nada, una carrera tranquila.

Hoy viernes sí que tuve más suerte y pude correr a última hora, como viene siendo habitual, para darle emoción al tema, la temperatura era de 26ºC y el viento variable en direcciones y velocidades, entre 30-42Km/h a rachas.
Calzaba mis Trabuco 13 para pisotear los caminos de tierra del trabajo, pero lo único que tenía en mente era continuar con mi terapia cochinera, sólo aproveché una de las subidas de las que usé en el entrenamiento de cuestas para darle algo de alegría al cuerpo, subiendo a 4'30, pero nada más llegar arriba notaba que el cuerpo no estaba para estos ritmos hoy.
Se nota el parón de 6 días sin correr y el cansancio acumulado, mañana sábado intentaré trotar un poco para soltar piernas y el domingo haré la Wine Run en modo tranquilo, para tener energías y tomarme unos vinitos al acabar.......aunque tengo 10 avituallamientos con vino......tentador :-)

Track en Garmin Connect

Paradas para beber agua