jueves, 20 de septiembre de 2012

Playa Dorada

15 de septiembre

A punto de estar al día

Después de la sesión en MTB del miércoles, el jueves me lo tomé de descanso que el cuerpo lo pedía, para el viernes tenía pensado salir a trotar un poco pero al final fui un gandul y perezoso y me quedé en casa, al fin y al cabo para mañana domingo tengo pensado una salida con María por el volcán y si me falla, una tirada de 32km..........

Nuevamente toca día de playa, sinceramente no me apetece porque cansa, cuando uno no tiene un plan de entrenamiento tal vez no piensa en eso, pero cuando en mi caso ya empiezo a estar contando con los dedos los días que me quedan para la Tinajo-X-Race, perder un día entero en la playa no entra en mis planes porque agrega un cansancio extra que me cuesta mucho recuperar.

Al igual que hice la semana pasada, tenía en mente salir a correr antes de ir a la playa, pero al final pensé que tal vez sería mejor correr allí en Playa Blanca.............. pensando y pensando al final decido que no, que me reservo las piernas para mañana y me llevo los artilugios de nadar, que toca.

Playa Dorada es una playa que frecuentaba mucho hace ya muchos años, allá por finales de los 90, cuando llevaba poco tiempo en la isla y todavía pensaba en modo península.

Como ya comenté en su momento, soy de la península y la sensación de distancias es distinto. Todavía recuerdo cuando estaba destinado en Madrid, que me pegaba 1000km sin pestañear cada fin de semana en coche, cogía el coche el viernes y 5h después estaba en mi casa, cenaba y de fiesta, luego el domingo al mediodía rumbo a Madrid, otras 5h, llegando de noche y tan fresco......... incluso a veces cogí el coche los domingos por la noche y me pegaba las 5-6 horas del viaje durante la noche, llegando y empalmando con el curro...... era joven.

Mis primeros años en Lanzarote eran así, pensaba en las distancias como si viviera en la península, e ir a Playa Blanca, es decir, 80km ida y vuelta era un paseo; pero los años pasan y en cierto modo mi cerebro ya piensa en modo isla e ir a Playa Blanca es ir al fin del mundo, o sea, a tomar por saco y claro, repetir eso tan seguido como que tengo la sensación de haber cruzado la península...........

Allí nos juntamos varios amigos, el peque tiene con quien jugar y eso también me permite estar más relajado, mientras estoy tumbado en la arena trato de recordar la última vez que vine a bañarme aquí....... ni idea, más de 10 años seguro.

La marea está muy alta, aún no es hora para salir a nadar, todavía quiero disfrutar de los baños ocasionales con el peque y relajarme en la arena al sol.

De todas formas, observo la playa, el agua está muy turbia, el oleaje está muy bien, pero apenas hay donde nadar, hay boyas que delimitan por dónde no pasar, veo motos acuáticas, barcos a pedales, el mar invadido de bípedos con artilugios.......... es peligroso.

Después de conectar el Garmin y tener los satélites a mi disposición, procedo a colocarme el gorro y gafas, la intención es hacer 1km, tranquilo, disfrutando de este placer que he descubierto hace poco, nadar.

Pero en cuanto meto la cabeza en el agua con gafas me doy cuenta que será 1km largo, apenas veo las manos, menos el fondo, todo está turbio, la marea está bajando ya, tal vez con mucha fuerza y está todo revuelto, tengo que estar sacando la cabeza cada 3 brazadas a mirar, la sensación de nadar sin ver es muy similar a la que hice en el aquatlón nocturno.

Mi idea era acercarme a las rocas, pero tengo miedo de encontrármelas casi sin darme cuenta, giro a la derecha y voy hacia la mini isla de rocas que hay en el centro, la quería rodear pero sin ver ni me lo planteo, voy por la zona de la costa, la marca de 100mts resuena....... se hará largo este km.

No sé si voy rápido o despacio, voy concentrado en la técnica, intento mejorar el tema de los brazos, el oleaje me permite respirar por ambos lados sin problema, al menos es algo, pero el no ver no lo llevo bien, no se ve un pijo, nothing.

Tengo un amago de abandono a los 600 metros, pero no por cansancio, sino porque estar nadando sin ver nada es muy aburrido, cuando he nadado otras veces observo el fondo, los peces que me orientan....... aquí lo mismo tengo una barracuda a 2 metros que ni me entero....... casi mejor.

Continúo pero estoy deseando que lleguen esos 1000 metros eternos, de hecho en la última vuelta, incluso la doy incompleta y casi de mala gana, es un incordio no ver.

La marca del km llama a la liberación, salgo del agua, al menos los brazos los llevo bien, no estoy cansado, la cosa mejora......... 1.66km/h de media, menuda patata de entrenamiento.

Las horas siguen pasando, le digo a María que mañana le doy el día libre, que yo iré a por una tanda buena de kilómetros, tengo que ensayar ritmos y el peso de la mochila........... 32km me esperan.

Atardecer en Playa Blanca

Casi al caer la noche volvemos a casa, lo dicho, vuelvo molido y no por nadar 1km, sino porque la playa cansa, estar al sol cansa y mañana toca una tirada larga............ mis pobres piernas.

4 comentarios:

  1. Menuda rubrica te ha salido de recorrido en el mapa del garmin! te diste caña! jejeje
    Joer, estáis todos a tope,... y yo con estos pelos!
    saludos!

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    1. El GPS que a veces no afina bien ;) lo pongo en grabación por segundo y creo que los vaivenes de las olas hacen el resto :)

      A tope nada, que tengo un gripazo a 7 días de la carrera Ultra que me tiene hecho polvo :(

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  2. Lo que cuentas del modo península es cierto. Para nosotros ir al Sur (40 kms) es lejísimo. Estuve 6 años viviendo en Madrid y echo de menos muchas cosas, especialmente la parte cultural (museos, conciertos, etc). Pero sé que de haberme quedado allí hoy sería un currante amargado de esos que se meten en el metro a las 6 de la mañana para pegarse una hora hasta el trabajo con un frío de mil demonios. Aquí estoy a 10 minutos, con buen clima todo el año y con un viajecillo de vez en cuando colmo mis dosis de cultura. Es calidad de vida.

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    1. Totalmente cierto, yo estuve 3 años en Madrid y se lo dejo a los madrileños, y a mí Las Palmas de GC me pone de los nervios, cada vez que voy me da el telele, como en Lanzarote en ningún sitio, pese a sus limitaciones por ser tan pequeña.

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