miércoles, 12 de septiembre de 2012

Probando la MTB

3 de septiembre

Poco a poco iré poniéndome al día

La carrera de ayer fue genial, pero tras acabar la comida y llegar a casa, una ducha rápida y rumbo a la playa para disfrutar de la familia.

El agua salada tiene muchas virtudes, pero también te hace algunas jugadas, una de ellas es lamerte las heridas y cicatrizarlas sin anestesia.......... cuando me meto en el océano es cuando soy consciente de la multitud de arañazos que tengo en piernas, brazos y codos.....

Además, no nos dieron dorsal como el año pasado, nos escribieron el número del dorsal en ambos brazos  con rotulador industrial de los que no se borran, por la mañana en Yaiza no destacaba, pero en la playa, con heridas recientes y números marcados en los brazos, daba un poco de mal rollo :)

Hoy lunes tenía las piernas cansadas, no fueron muchos kilómetros los de ayer, pero desde luego los golpes no salen gratis.

El otro día dejé lista la MTB y me dije que hoy era el día perfecto para probarla, en teoría me tocaba cambios de ritmo, pero no tengo el cuerpo para ese tratamiento de choque.

La pega es que es ya casi de noche cuando tengo vía libre para ir en bici, por lo que mi ruta está limitada al paseo marítimo, lugar sin vehículos motorizados y aderezado con bípedos que a veces se te quedan mirando preguntándose si eres parte del paisaje......

Tardé pocos minutos en darme cuenta que voy en bici, la última vez fue en enero, casi cuando empecé a escribir este blog; pero en cuanto el cuerpo se adapta me vienen a la memoria mis recuerdos de la infancia-adolescencia.

Recuerdo que la etapa 12-16 años la pasé sobre las ruedas de una Orbea Sierra Nevada que heredé de mi padre, una bici que en su momento ya tenía 10 años........  no sé cuántos kilómetros le metí, muchos, diariamente hacía 30-40kms y a veces más, mi récord lo tengo en 145kms realizados el 6 de noviembre de 1991 con 14 años, todavía no he superado esa distancia, pero ese día lo tengo grabado como si fuera ayer porque me pegué literalmente todo el día montado en bici, comencé a las 9 de la mañana en mi pueblo y tomé rumbo a Zuheros, un pequeño pueblo Córdoba, una vez allí subí hasta la Cueva de los Murciélagos que se encuentra 400 metros por encima del pueblo, el desnivel para subir era del 25% que en bici es lo más parecido al infierno. Lo malo fue al bajar, ahí sí me jugué la vida y mucho.

Se me hizo de noche, al ser noviembre anochece muy rápido y eran las 19:30 cuando llegué a casa, tuve que arrancar las pegatinas reflectantes de los postes de la carretera (los naranjas y blancos) para pegarlos sobre mi cuerpo y la bici, porque los coches no me veían y yo tampoco veía un pijo por la carretera, no había móviles ni nada parecido, iba sin dinero y sin comida, sólo llevaba un mapa de carreteras, una cámara de aire y 2 cucharas para cambiarla junto a un bote de agua que rellené un par de veces en fuentes que hoy en día ni existen........ la bronca al llegar también la recuerdo y con razón.

Allí fui porque había una excursión del instituto y aproveché en lugar de ir en autobús como todos mis compañeros, pues yo fui en bici.......... otro compañero mío se quiso venir conmigo, pero sólo aguantó hasta el km25, locuras de juventud, pero la cara de orgullo con la que llegué a clase al día siguiente no me la quita nadie :)

Estos pensamientos recorren mi mente mientras van pasando los kms montado en la MTB, ir en bici a oscuras, sin faros y esquivando bípedos tiene su aliciente, es divertido.

Llego hasta el final del paseo y me doy media vuelta, el viento ha sido amable y no me ha frenado mucho hasta ahora, me ofrece ahora el beneplácito de empujarme un poco en mi camino hacia casa.

Una vez fuera del paseo hay que ir con mucho cuidado, voy por la acera y está oscuro, no me gusta circular así pero es lo que hay, se corre cuando se puede y se monta en bici cuando se puede, nadar de noche lo dejo para eventos controlados.

Con la salida de hoy termino de poner la última piedra en mi camino hacia el triatlón, ahora comenzaré a cruzar entrenamientos, corriendo, nadando, en bici, mezclando unos y otros,......... las combinaciones son interesantes.

Casi 12km después llego a casa en perfectas condiciones y con las piernas descansadas, me ha venido bien este cambio, repetiré.

2 comentarios:

  1. Normal que no se te olvide la aventura de adolescente con la bici... Menos mal que lu puedes contar... :)

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    1. Uff con la bici podría contar muchas cosas, hice muchas locuras, me he caído de todas las formas posibles y tengo pendiente la patente de 3 tipos de caídas, me piden que las repita y a esta edad me da un poco de cague :)

      La pena que en 3º de BUP no tenía tanto tiempo libre por las tardes para salir 3 horas en bici y poco a poco quedó en el olvido, pero fueron unos años muy dorados y ya apuntaba maneras, quería hacer una ruta de 300km YO sólo en bici...... menos mal que no me dejaron mis padres ;) (cosas de ser menor de edad)

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