lunes, 16 de noviembre de 2015

LPA Night Rain 2015 - Stormy Edition

El día antes de la carrera ya la cosa pintaba mal


Esta crónica llega tarde, muy tarde, me habría gustado escribirla antes de que se celebrara la carrera del pasado 7 de noviembre, ahora para bien o mal muchos de los pensamientos que en su momento tuve ya no tienen sentido, la carrera se ha celebrado y además de no poder cumplir con mi compromiso de liebre, parece ser que lo que tenía que haber sido una fiesta, lo fue a medias, pero eso forma parte de las crónicas de los que sí que vivieron la carrera esa noche.

Lo bueno de haber dejado pasar varios días es que mucha de la tristeza que tuve aquel 24 de octubre ya ha quedado en el olvido, incluso ya ha pasado parte del bajón que me produjo la suspensión de la prueba, pero necesito dejar constancia de cómo viví aquella noche en la que nos juntamos unas 20 personas para hacer nuestra LPA Night Run particular.

23 de octubre

Ya el vuelo de Lanzarote a Gran Canaria iba con retraso, intentaba convencerme de que al día siguiente correría sin problemas pese a que ya habían suspendido la Fudenas, la competición en MTB que recorre Fuerteventura de punta a punta y que dura 2 días o 1 si eres capaz de hacerlo de un tirón.

Tras llegar a Gran Canaria voy directo al punto de recogida de dorsales, suerte que Juan me acercó hasta allí tras recogerme después del vuelo. Para los que venimos de fuera y no disponemos de medios propios la recogida de dorsales es algo complicado, pero bueno, tuve suerte, peor fue a la tarde que la gente se quedó atrapada en un atasco monumental ... Espero que este punto lo tengan en cuenta para el año que viene.

Por suerte la recogida del dorsal fue rápida y eficiente, me dieron mi dorsal de liebre con mi bolsa de corredor y la camiseta a mí particularmente me gusta. Salí de allí minutos antes de que el diluvio cayera librándome del atasco.

La tarde pasa rápida mientras me pego una caminata de más de 5 km para "soltar" las piernas, tenía que ir a un par de tiendas y me dije que como no estaban tan lejos ... pues eso, andar 5 km es muchísimo más cansado que correrlos.

A la noche la BlueTrail se ha suspendido ... no pude evitar revivir la sensación de la Maratón de Lanzarote 2014, tenía la sensación de que se repetiría la historia y lamentablemente no me equivoqué.

24 de octubre

Amanece un día en el que al menos en la ciudad apenas ha llovido, los desastres en Telde son otra cosa, allí ha sido muy grave el temporal y la alerta naranja por lluvias sigue en pie, esa mañana el whatsapp echaba humo ... finalmente nos llega la noticia que se suspende la carrera ... era lógico.


Unos minutos antes de saber que suspendían la carrera así estaba el cielo

La suspensión de la carrera era la única salida lógica que había, aunque se tenía que haber hecho antes, no entiendo porqué los organizadores/responsables esperan hasta el último momento, el año pasado ocurrió igual con la Maratón de Lanzarote.

En medio de una situación de alerta por lluvias, con un pueblo medio inundado a escasos km y teniendo movilizado incluso al Ejército ayudando, no es lógico cortar una ciudad para que nos pongamos a correr como si nada estuviera ocurriendo, era tan evidente desde el mismo viernes por la mañana que demorarlo 24h no iba a arreglar las cosas.

Si ya el año pasado que fue una noche normal y corriente recuerdo la caravana que se formaba en la Avda Marítima y los "cariñosos" pitorrazos y saludos de muchos conductores ... no me quiero ni imaginar la que se habría armado si se llega a celebrar la carrera.

El anuncio me pilló ya estando esperando a Sergio, Manuel y Pancho  en el punto de encuentro que habíamos previsto para comer y disfrutar de una buena charla que se suponía era un pre-briefing de la carrera ... lo mejor fue sin duda la magnífica compañía, el tiempo pasó volando y para variar no hubo ni foto.

Yo al principio no tenía muy claro que pese a estar suspendida la carrera fuera a correr esa noche junto a los que se sumaran ... pero Gonzalo me llamó "runner blandengue" y por ahí no paso ;)

Ahora hablando en serio, la suspensión de la carrera me libró de un peso enorme, tenía un poco de "miedo escénico" a no cumplir con el objetivo, las 2 horas es un tiempo que manejo bien en la Media Maratón, pero claro, una cosa es correr solo y otra "sentir" que vas guiando a los demás ... me quedé sin esa sensación que espero experimentar algún día.


A la tarde llego al Parque del Estadio Insular, donde estaría la Salida/Meta, de camino al lugar me cae un buen chaparrón, será divertida la noche ...

Nada más llegar veo que un corredor acaba de terminar su Media Maratón, 1h37 me dice, aunque cree que se ha perdido y ha hecho menos distancia, le felicito y observo cómo se hace fotos, la familia le estaba esperando y la felicidad que tiene en la cara es envidiable.


Esperando bajo la lluvia al resto de gente

Caen dos buenos chaparrones más y mientras voy observando a la gente que está desmontando todo lo relacionado con la carrera, los recuerdos de la Maratón de Lanzarote del año pasado vuelven una y otra vez, ya van dos veces que vivo esta experiencia y mina la moral.

Aparece Pancho y nos dirigimos a la salida, allí hay más gente que se ha reunido para el mismo fin, algunos son de los Beer Runners y poco después llega Gonzalo que venía de hacer 7 km para ir calentando ...

Hay un grupo que hará los 10 km y nosotros la Media Maratón, viendo las pintas de galgos de algunos pregunto a qué ritmo iremos ... "cochineando" me dicen ... ya, pero ¿qué es para vosotros cochinear? ... poco después lo descubrí.


Instantes previos a la salida

De manera improvisada nos juntamos y hasta tenemos una pequeña cuenta atrás por parte de algunos voluntarios que se les nota un poco afectados por todo el trabajo hecho en balde.

Nada más empezar a correr me quito el cortavientos de "postureo" porque sé que en nada entraré en calor.

Al principio vamos un pelín rápidos, vamos por la acera para evitar sustos con los coches y el ritmo no es constante, tenemos que parar en todas las esquinas, sortear peatones, charcos, más paradas, un coche ... este tira-afloja mata desde el principio.

El primer km sale a 6'40 pero ni por asomo íbamos a ese ritmo, entre paradas y demás se perdía tiempo, las calles van pasando y me cuesta seguir el ritmo de la gente, no estoy disfrutando.

La calle Guanarteme la hacemos en sentido contrario al que siempre había hecho, todo fluye rápido, hay mucho tráfico y cruzar las calles es complicado, más paradas, tira-afloja, me esperan, se vuelven a alejar un poco, miro todo el rato el Garmin ... 5'40/km y siento que voy a toda prisa, esto no puede ser bueno.

Caen algunas gotas de agua, algo suave que incluso agradezco, pero no me llegan ni a mojar las gafas.

Le comento a Pancho que a este ritmo yo no voy a poder continuar mucho, por suerte hay más paradas para cruzar calles/esquinas y eso me permite recuperar un poco.

Casi sin darme cuenta estamos llegando al Auditorio, el recorrido hasta ahora era muy favorable para correr si hubiese sido la carrera, el tiempo ha pasado deprisa y ya comienzo a sentirme mejor, eran los típicos 3 km de calentamiento que me hacen falta siempre.

Ya por Las Canteras la cosa mejora, aunque vamos por encima de mi ritmo objetivo ya que estamos en torno a 5'20/5'25 todo el tiempo, mi concepto de "cochinear" es otro.

Hasta ahora nos habíamos encontrado con algunas personas que al vernos nos animaban, levantaban la moral bastante ya que yo había puesto muchas ilusiones en esta noche y ser una liebre sin nadie detrás es muy triste.


Por Las Canteras

Ir en sentido contrario al habitual me tiene un poco descolocado y después de un rato de carrera estoy notando que sin público y sin el ambiente de la carrera esto no es lo mismo.

El km 5 cae en 29'30, si quito el tiempo que estuve con el reloj en marcha parado mientras daban la cuenta atrás sale en 29' justos ... si estuviera haciendo mi papel de liebre debería haber pasado por aquí en 28'10 ... lo malo es que no me encuentro del todo cómodo corriendo, voy más rápido de lo previsto y eso está compensando el tiempo perdido al cruzar esquinas, se ha notado una mejoría para correr nada más llegar a Las Canteras y cuando hemos enfilado hacia el Puerto.

Al llegar al Puerto noto que el grupo de cabeza comienza a alejarse, tengo a Pancho aún a pocos metros por delante, pero a Gonzalo y el resto están cada vez más lejos, el ritmo sube a 5'20 y 5'15 y eso lo comienzo a notar ... si quiero hacer los 21 km o aflojo o simplemente peto, en otras ocasiones, justamente el año pasado en esta carrera mi ritmo medio era 5'14 ... pero estaba más en forma.

Aquí en el Puerto no teníamos claro dónde había que dar media vuelta y nos comimos una rotonda de más, alargando este tramo.

Nos vuelven a caer algunas gotas, pero de nuevo es algo testimonial, nada del otro mundo y las gafas casi ni se mojan.

Gonzalo mira atrás de vez en cuando buscándome, cada vez me estoy alejando más de ellos y veo que aflojan, comienzo a ser una carga para el grupo y eso no me gusta.

Barajo la posibilidad de hacer sólo 10 km y que ellos continúen ... o mejor lo dejo en 15 ... o llego hasta Triana y que me alcancen a la vuelta ... con estos pensamientos van pasando los km.

Es evidente que no podré aguantarles el ritmo y que se acoplen al mío no es plan, nos cruzamos con el otro grupo que está haciendo los 10 km  y me siento tentado ... pero sigo.

Km 10 en 56'52 casi en hora ... tendría que haber pasado en 56'20 ... pero aunque me siento bien de piernas la cabeza me está dando malas jugadas, no estoy disfrutando, miro a mi alrededor y no hay público, el grupo se aleja un poco más ... esto no es lo que tenía visualizado durante mis entrenamientos, sigo sin disfrutar del momento, miro atrás y no hay nadie ... una liebre sin nadie a quien guiar ... ¿qué sentido tiene correr así?

Un par de revueltas y me veo en Mesa y López ... de nuevo el bullicio de gente y sonidos me distrae, he vuelto a alcanzar al grupo o ellos me han esperado aflojando el ritmo ...

Pasamos junto a la zona de meta ... los que harían los 10 km estarían acabando, miro y llevamos poco más de 11 km, sin duda esa rotonda del puerto nos la jugó.

En cuanto enfilamos León y Castillo veo que Gonzalo se acerca y charlamos un poco, le comento la jugada, no estamos disfrutando, es una pena y sin público no es lo mismo ... hoy eché muchísimo en falta el público, la gente, el ambiente de carrera ... tras un poco de charla que me sentó de lujo le comento que he decidido que sigan sin mí, yo daré la media vuelta en Triana y que luego como son más rápidos me alcanzarán, no quiero cortarles más el rollo como he estado haciendo hasta ahora.

Poco después veo cómo se alejan y Pancho también se va perdiendo poco a poco, estoy en el km 13 y ahora es cuando empiezo mi carrera.

Fue quedarme solo y aflojar el ritmo sin problemas, ya no me sentía atado ni a sus ritmos ni a la presión por que no me esperasen, me sentí liberado, pero también me di cuenta que iba solo corriendo en la noche en la que tenía que ir acompañado de un montón de gente.

Voy con la ropa de liebre pero sin bandera ni dorsal ... no era esto lo que había imaginado, ni por asomo.

Durante las últimas semanas, mi preparación para la Maratón de Tenerife era más que deficiente, al final me había volcado en mantener el ritmo y forma para cumplir perfectamente esta noche y no ha servido para nada.

Corro pero por inercia, ya no veo a los demás, están más adelante, de pronto oigo que me llaman y veo que es el atleta José Carlos Hernández, que iba a cenar con otros corredores, charlamos un par de minutos, la suspensión de la carrera y demás ... lo triste fue cuando le dije que yo era una de las liebres de 2 horas y que mirara la gente que me seguía ... fue triste. Nos despedimos y seguí mi camino.

Aprovecho un recoveco y como todo estaba mojado nadie notó la diferencia, sigo el camino, no miro el Garmin, sólo cuando canta los km miro el parcial y sigo a mi aire, me da igual el tiempo que ya haga.

Llego a Triana y me digo que seguiré hasta el final, donde daré media vuelta, veo la calle Travieso y tiro por ahí, creo que más por la costumbre de haber hecho por aquí otras carreras ... porque creo que en el recorrido oficial no se iba por ahí.


Por Triana


Km 15 1h26'33 ... tenía que haber llegado en 1h24'30 ... la charla con José Carlos y la parada técnica ... bueno, al menos voy cumpliendo con mis tiempos

En cuanto veo la calle Los Malteses la bajo andando, aprovecho y llamo por teléfono para comunicar que estoy vivo y bien, acabando pronto la carrera y que más tarde vuelvo a informar.

Sacar el móvil de la funda, envuelto en triple plástico por si llovía, requería tiempo, pero guardarlo más aún ... otros 2 minutos que sumé a mi desfase.

Recorrer Triana de nuevo me sentó bien, tal vez por haber parado a llamar por teléfono, pero las piernas respondieron muy bien, seguía a mi ritmo tranquilo y casi sin darme cuenta ya estaba por San Telmo y si me hubiera estudiado en condiciones el recorrido habría seguido de frente por León y Castillo, pero llevado por algún espíritu maligno giré como si estuviera haciendo la GCMaratón, estaba recordando cuando en el 2013 hice mi primera Maratón por estas mismas calles ... saboreando esos pensamientos pasé por la calle Venegas donde estaba esa meta ... recordarlo me sentó muy bien.

De ahí pasé a la Avda Marítima, el ritmo que llevaba era cómodo, atrás quedaban esos pensamientos de los primeros km y ya tenía claro que haría los 21 km, pero como había recortado tendría que sumarlos más adelante.

Me extrañaba y mucho que pasara el tiempo y que los demás no me adelantaran ... pero era porque ellos iban por el camino oficial por León y Castillo y yo por la Avda Marítima.

Al llegar al Club Náutico cruzo un puente y enfilo hacia Mesa y López, miro el Garmin y sé que las 2 horas las he perdido, aunque con tantas paradas no era de extrañar.

Km 20 2h00 justas ... ains por qué poquito ... ya estoy cerca de la zona de meta y me cruzo con Jacinto, corredor que debutaba en la Media Maratón por una promesa, nos saludamos y cuando enfilo la meta veo que él estaba dando la vuelta a la manzana para acabar, a mí me quedaban aún unos 600 metros, le veo entrar en meta, un momento muy emotivo.

Termino los metros que me quedan, estoy feliz pese a todo, ha habido muchos momentos en estas 2 horas en los que quise parar y dejarlo todo, pero seguí y acabé los 21.1 km en 2h05 ...


Recibimiento en meta a cargo de Javier

Finishers de la LPA Night Rain 2015 Media Maratón


Poco después nos fuimos a un bar a celebrar el momento, allí durante un rato pudimos conversar y disfruté mientras olvidaba un poco "la bajona" brutal que me había dado en plena carrera por estar sin público, sin gente, sin corredores ... yo estoy acostumbrado a correr solo, pero había idealizado y visualizado tanto esta noche que el choque fue brutal.


Lo mejor de la noche, sin duda

Si resto el tiempo de paradas extras el tiempo sería 2h01



Lanzarote me recibió así, imagen poco habitual por estas latitudes


Me gustaría agradecer a DGEventos por permitirme ser liebre de esta carrera y a Aarón por gestionar todo el tema de las liebres, que menudos quebraderos de cabeza les dimos.

Finalmente la carrera se celebró 2 semanas después, pero ese fin de semana ya tenía citas ineludibles y muy a mi pesar no pude participar en la carrera.

De todas formas la carrera trajo consecuencias mentales y físicas, durante más de una semana no pude correr, los días pasaron y no tenía ganas ... una semana después salí a correr y apenas hice 6 km sufriendo desde el principio y teniendo que parar porque no podía seguir, el cuerpo o la mente rechazaba correr.

Finalmente no fue la mente la que me impedía correr, fue la rodilla izquierda que me dio un buen susto y una noche de insomnio como pocas con bastante dolor ... pero eso forma parte de otra crónica, en la que contaré porqué no corrí la Maratón de Tenerife.







domingo, 18 de octubre de 2015

Semanas 4 a 8: Plan Maratón Santa Cruz de Tenerife

¿De qué iba esto?




Tarde pero me he dado cuenta del error, ya no hay tiempo para enmendarlo y lo que es peor, tampoco tengo ganas, sabía que iba al matadero y me vendrá bien el merecido castigo.

Uno no puede empezar o seguir un plan de Maratón con el único objetivo de ser "finisher", puede que cuando uno afronta su primera Maratón, tal vez esa sea la fuerza necesaria para tirar en las sesiones de entrenamiento.

En mi caso, con 5 Maratones de asfalto en las piernas, buscar ser fínisher en la 6ª y 7ª  es asumir que no tengo ganas de correr la Maratón ... y eso se traslada a los entrenamientos.

Mi error fue ese, pensar que con hacer km y seguir más o menos el plan la cosa mejoraría, pero evidentemente cuando no me importa la marca a realizar, me falta ese incentivo cuando las ganas por salir a correr flaquean.

Si a eso le sumamos la preparación para la Travesía El Río y mi compromiso como liebre de las 2h en la LPA Night Run, está claro cuáles han sido las prioridades en estas semanas.

Lo peor es que sé cómo va a acabar esta historia, mal, todas las carreras te ponen en tu sitio, son el último entrenamiento del plan, la tirada más larga y eso se paga caro, lo sé.

Es verdad que durante estas cuatro semanas ha habido circunstancias que muchas veces impedían correr, aunque pensándolo bien impedir no es la palabra, es más bien que complicaban el compaginar el correr con el resto de obligaciones.

Uno pensará que contar 4 semanas de entrenamiento de un plan de Maratón es una parrafada de muchos km ... pues va a ser que no y ahí está el problema.


Semana 4

Todavía toca compartir sesiones de entrenamiento de carrera con natación, la Travesía se acerca y tengo que compensar mi falta de técnica con mejorar mi resistencia.

La Q1 marca 2 horas a ritmo E pero entre la sesión de natación (2000m) del día anterior y la mañana ajetreada del domingo sólo hubo hueco para una sesión corta de 7.5 km a ritmo M al caer la tarde, al menos corrí.

El martes 15 de septiembre era festivo en Lanzarote, amaneció un día magnífico y aproveché la mañana para ir con el peque en bici, cayeron 12 km a su ritmo y viendo el plan que se estaba gestando para la tarde nuevamente la Q1 tendría que esperar.

El plan me llevó a la playa y eso significa sesión de natación, cayeron otros 2200m que me sentaron fenomenal además, ya mientras iba nadando me dije que ya que había hecho bici por la mañana y natación por la tarde, lo lógico era acabar corriendo ... y así fue, cayeron 8 km donde quité carbonilla a la maquinaria yendo a ritmos I y T. Acabé pletórico y como el que no quiere la cosa me había marcado un "triatlón casero" sin pensarlo.

Los días pasan y la Q1 la doy por perdida, la Q2 era de las que dan miedo, paso página y voy a la Playa El Jablillo donde me sale una sesión de 1000m espectacular en 22' a 2'15/100m, un ritmo muy bueno para mi nivel. Al llegar a casa me dije que ya puestos me calcé las zapatillas y disfrutando a tope hice una sesión de 11 km a ritmo E/M ... ya doy por perdida la semana en cuanto al plan aunque las sensaciones son fantásticas al mezclar disciplinas ... pero esto era un plan de Maratón no triatlón ... he perdido el norte.

La última sesión de la semana cayó el sábado con 10km a ritmo M, ya por la mañana habían caído otros 10 km en bici con el peque, estaba jugando con fuego y no quería pasarme de la raya porque al día siguiente tenía en mente la Q1 de la 5ª semana y esa sí que había que hacerla ...

36.5 km en una semana de plan para Maratón ... pinta mal.


Semana 5

Si no le di importancia a las Q1 y Q2 de la semana anterior era porque para ese domingo tenía previsto hacer la Q1 que eran 21 km y quería hacerla bien, es decir, quería probar mi modo "pacemaker" y ver cómo está la maquinaria.

Unos días antes había recibido la ropa que llevaré como liebre y había que probarla, me daba cosa probar el pantalón corto, siempre he tenido rozaduras con ese tipo de pantalones.

Inicio la Q1 poco convencido, de hecho nada más empezar me dije que en lugar de 21 km haría 14-15 a ritmo y así extrapolar el resultado ... pero no me parecía serio, ya decidiría conforme pasaran los km.

No llevaba ni 2 km y tenía las ingles en carne viva por la rozadura del pantalón ... ahí me dije que caerían muchos menos km, dolía bastante y sumado a la humedad que hacía estaba empapado.

Paro un momento a hacerme la foto postureo y sigo el camino, voy yendo según lo previsto y las sensaciones son mejores, pero el dolor en los muslos es brutal.


El día de la carrera la gorra será la fosfy


En el km 7 paso junto a un centro comercial en Arrecife y veo una tienda de cosmética abierta, paro y pregunto si tienen aloe vea en tamaño mini ... por suerte siempre salgo con dinero y me pude comprar el bote, que además cabía en el cinturón, ventajas de ir cargado.

El alivio que sentí tras echarme la crema por al zona fue impresionante, ya podía seguir corriendo mucho mejor.

El recorrido elegido no era fácil precisamente, yendo desde Costa Teguise a Arrecife y vuelta, con sus cuestas, no hacía apenas viento y eso complicaba bastante el tema por la humedad, yo llevaba agua que iba bebiendo cada 5 km.

Una vez en el km 13 me sentía tan bien que me dije que ya puestos hacía los 21, había parado otra vez para ponerme crema en los muslos, hasta ese momento había ido clavando los tiempos en el paso de 5 y 10 km, luego lo volví a clavar en el de 15.

Acabé finalmente en el tiempo previsto, 1h59'29 para 21.2 km ... necesitaba una salida así, algo dentro de mí se sintió mucho mejor y menos culpable ... no estaba cumpliendo con el plan de Maratón, pero al menos, el de "pacemaker" iba mejor.




Al día siguiente una sesión corta de natación, donde el Garmin me la volvió a jugar, diciendo que había hecho 725m cuando según mis cálculos y experiencia en la playa hice 1000m, después de probar varios modos y métodos vuelvo al infalible, está claro que este cacharro no mide bien en aguas abiertas con autolap.

De la mini sesión de natación cabe destacar que yo era la única persona en la playa, no había nadie salvo la socorrista, toda la playa para mí ... estaba lloviendo y con tormenta, aunque el agua estaba totalmente en calma, el número de peces que había me dejaba inquieto ... sigo con mi miedo a los peces.

El miércoles tocaba Q2, que eran 15 km si bien lo dejé en 13 porque la ausencia de viento y altísima humedad me dejó fundido, parecía que iba con una regadera en la cabeza, cada vez que intentaba ir a ritmo M las ppm subían a lo loco ... cayeron 13 km a ritmo E y muy sufridos, pero de piernas fantástico, esta vez la meteorología no me ayudó.

De ahí pasé al sábado y la Cochinilla Trail, de la que ya hablé, dando por finiquitada esta 5ª semana con mejores sensaciones que la anterior.

Aún así, acabar la 5ª semana con 45 km sigue pintando mal pese a la Q1

Semana 6

Esta semana era la decisiva de cara a la Travesía El Río, no podía correr apenas para evitar cansarme y eso suponía echar por tierra el plan, a estas alturas había que salvar los muebles en la Travesía, la LPA Night Run y a partir de ahí no presagiaba nada bueno.

Para colmo el lunes voy a nadar y aunque hay gente en la playa, realicé el hasta la fecha mi recorrido más corto nadando en El Jablillo, repitiendo distancia con aquella vez: 170m.

El motivo de tan corta distancia es que nada más empezar a nadar había muchos peces, más grandes de lo habitual, ya empezaron a venirme a la mente mis paranoias y mientras iba tratando de calmarme pasa a apenas 2 metros de mí una Barracuda de tamaño familiar ... el susto que me dio fue brutal, ese pez tiene dientes y ni me lo pensé, salí por la otra orilla y no me atreví a meterme más en el agua.

Le comenté a la socorrista lo de la Barracuda, ella me dijo que lo sabía, pero que no hacen nada ... allí seguía la gente nadando como si tal cosa ... yo no pude.

Después de hablar con gente que conoce el mar me han confirmado que efectivamente no hacen nada, a menos que las ataques ... así dos días después me armé de valor y volví a la playa, donde allí estaba la muy ... por tres veces pasó junto a mí, ajena a mi presencia mientras mis pulsaciones se desbocaban, es verdad, no hacen nada ... hice mis 1400m y salí del agua un poco más tranquilo, habrá que acostumbrarse.

En cuanto a correr ... la Q1 era un 3x3000 que cada vez que lo miraba me daba la risa, al final fueron 5 km a ritmo E y gracias, estaba muy agobiado mentalmente, entre el episodio de la Barracuda, curro, la inminente Travesía y demás historias hizo que la cabeza se negara a correr y así no hay forma, las piernas pedían guerra, la cabeza que me diera media vuelta y así lo hice a los 2.5km.

Al día siguiente tras al sesión de natación de 1400m junto al maldito pez, ya más tranquilo corrí 6 km con un par de ellos a ritmo T.

El jueves 10 km a ritmo E en 1 hora justa, para calmar nervios y ahorrar fuerzas de cara a la Travesía, de la que hablaré en su crónica correspondiente.

El resultado de la 6ª semana es demoledor: 21.3 km ... esto conduce directamente al infierno.


Semana 7

0 km

Semana 8

Explicar porqué la semana 7 está en blanco es complicado, se juntaron demasiadas cosas, de entrada sesiones extra de curro "full time", sumado a un gripazo, sumado a que por las tardes estaba al cuidado del peque porque mi mujer también pilló el gripazo ... es verdad que acostándome a las tantas de la noche o madrugando al estilo Isidrus habría podido correr, agravando en ese caso mi gripazo ... conclusión, entre unas cosas y algunas excusas 0 km en la 7ª semana.

El domingo en lugar de Q1 hago una sesión corta a ritmo E para revisión de daños y me preocupa bastante la bajada brutal de forma en sólo una semana ... 7.5 km arrastrándome.

El lunes festivo aprovecho y hago la Q1 al caer la tarde, en mente tenía pensado llegar a los 19 km porque mi mujer me estaría esperando en Puerto del Carmen y esa era la distancia desde casa.

Al principio costó arrancar, los tres primeros km fueron muy malos, pero a partir de ahí todo comenzó a fluir de lujo.

Unos días antes había recordado una conversación con Riki Abad cuando le acompañé en su reto de 8 Ironmans seguidos en Lanzarote y del que lamentablemente no hice crónica ... el caso es que él me dijo que en las Maratones había que andar a menos que uno sea capaz de hacer una Maratón rápida por debajo de 3h, al andar se oxigenan las piernas y se evitan lesiones, él me comentaba que muchos corredores populares aguantamos corriendo hasta que no podemos más y ahí empezamos a andar, luego no podemos volver a correr y ese es el problema, que había que andar de vez en cuando y no esperar a que duelan las piernas o no podamos correr.

Esto choca con la mentalidad de muchos corredores, de entrada con la mía, que tras leer a Murakami mi única obsesión era hacer una Maratón sin andar, cosa que hice en Sevilla ... aunque a qué precio.

Pero para Tenerife y más especialmente para Lanzarote sí que he contemplado la posibilidad que me dijo Riki, por eso en esta Q1 probé un par de veces a andar cuando me tocaba beber agua, lo hacía durante 1 minuto más o menos y bueno, el resultado no fue malo, las piernas agradecieron esa pequeña tregua.

Finalmente la Q1 quedó en 17.5 km porque me llamó al móvil mi mujer diciendo que me recogía allí mismo y no hacía falta hacer los 19 ... vaya, para una vez que estaba dispuesto a seguir corriendo.

La salida me sentó fenomenal y así dos días después echando un vistazo por el Twitter veo que Gonzalo hace referencia al método Galloway, me pica la curiosidad y busco en qué consiste, vaya, es parecido a lo que me dijo Riki ... lo probé esa misma tarde en una sesión de 11.5 km, según los tiempos de Maratón previstos para mí hay que hacer 8 minutos corriendo y 1 andando ...

Como está siendo habitual, los tres primeros km me cuestan y agradecieron las dos paradas, pero luego me cortaba el rollo, tal vez este método sea bueno en distancias más largas, porque para una salida tan corta no me dejó bien.

Lo que sí observé era que cada vez iba más rápido y cómodo, por eso me cortaba el rollo parar cuando mejor estaba ... aún así, después de la LPA Night Run lo volveré a probar de cara a Tenerife, donde desde ya anticipo que tras la Media Maratón mezclaré andar y correr antes de que las piernas me obliguen.

La 8ª semana nuevamente acabó mal ...36.5 km en un plan de Maratón sólo presagia dolor y sufrimiento el día de la carrera.





domingo, 11 de octubre de 2015

Cochinilla Trail 2014/2015

Esto de tener abandonado el blog tiene sus consecuencias y una de ellas es llegar al extremo en el que ha pasado casi un año desde que hice la Cochinilla Trail 2014 y aún la crónica sigue pendiente ... no hay excusas y como le prometí a Martín -cabeza visible de la Cochinilla Trail- aquí está la crónica de ambas carreras, más vale tarde que nunca.

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El temporal de la última semana de noviembre del 2014 no sólo echó por tierra la Lanzarote Marathon, sino que también se tuvo que suspender la Cochinilla Trail que estaba prevista para el día 23 de noviembre.

Se fijó para el 14 de diciembre la III Edición de la Cochinilla Trail y ya en vísperas navideñas no dudé en participar, mi "Maratón clandestina" no me había dejado secuelas y esta carrera bien se lo merece.

El hecho de ser solidaria y la espectacular respuesta de la gente a la llamada de esta carrera -que únicamente pide alimentos no perecederos para inscribirse- hace que esta carrera sea diferente y que tras celebrarse la edición del 2015 se pueda decir sin duda que esta carrera está más que asentada en Lanzarote.

Una de las cosas que más me gusta de esta carrera es que uno ve a gente que habitualmente no suele participar en otras carreras, gente que hace la carrera andando, en plan festivo, algo distinto, aunque llevemos dorsal, es una fiesta, la carrera es la excusa para juntar a un montón de gente para una causa social muy importante.

Al igual que en las ediciones anteriores, ( y ) el día antes de la III Cochinilla Trail 2014 Matías Machín haría uno de sus retos que sólo unos pocos privilegiados pueden igualar, en esta ocasión estaría corriendo durante 24 horas por toda la isla y nos juntamos unos cuantos locos el día 13 para acompañarle durante su reto.

Quiso la casualidad que ese día comenzaba el plan para la Maratón de Sevilla y la primera tirada que estaba prevista en 2h a ritmo E las hiciera acompañando a Matías y a los demás que se juntaron.



Primeros km



Un ritmo suave, muy cómodo y de cháchara casi todo el rato, disfrutando de las cuatro gotas de lluvia que nos cayeron durante el recorrido.

Durante 22 km y 2h13' acompañé al grupo que se había formado, habíamos salido de Mala y me quedé en Arrecife, me habría gustado continuar, pero no tengo las piernas de Matías ni de muchos de los que le acompañaron en esa noche dura y fría.


Km 22, yo ya termino, pero ellos seguirán muchos kms más


14 de diciembre 2014



Ambiente fantástico antes de la salida

El plan para la Cochinilla era sencillo, salir a ritmo E y disfrutar, las piernas estaban bastante bien pese al tute del día anterior y acompañado de Gerardo comienzo suave.


El gran Martín y su equipo de la Cochinilla Trail /Amigos de Mala

Gerardo se me escapa al poco del km 1, yo le tenía a la vista, pero mi idea era ir tranquilo y disfrutar, a eso había venido.

Otra cosa buena de esta carrera es que no repite recorrido, cada año es diferente y eso que está en el mismo entorno.


Primeros km






La variedad del tipo de terreno es palpable, pasamos por asfalto, tierra, piedras, jable, senderos de roca volcánica ... toda una gama para los tobillos, aunque en general el recorrido es bueno para correr, hay tramos en los que es mejor ir con cuidado, un traspié y el tobillo te dará una sorpresa.












Cerca de Mala caen algunas gotas de agua que me sentaron fenomenal, finalmente alcanzo a Gerardo y vamos juntos un rato, pero es volver a pisar el asfalto y ahora soy yo el que se escapa.







Además ahora el terreno es más favorable para correr y no puedo evitar ir más rápido de la cuenta, nuevamente estoy disfrutando de una carrera magnífica.

El último km lo hacemos entre risas en los que por una vez soy yo el que tiene que ir dándole caña y apretándole las tuercas, llegando a meta tras 10.6km en 1h01'

Una edición de la Cochinilla Trail fantástica, un recorrido muy interesante, con pocas subidas y variedad en el tipo de terreno, además aderezada con un avituallamiento final en meta fantástico con comida y cerveza fresquita, todo a cambio de al menos 1 kg de alimentos no perecederos ... finalmente consiguieron más de 4000 kg de alimentos, espectacular.






26 de septiembre 2015

Varios meses después volvemos a la Cochinilla Trail, pese a haber pasado una etapa de no participación en carreras y desgana, para esta carrera, al igual que con otras, las ganas siempre están ahí.

Como dije antes, cada año hay recorrido nuevo y este tenía muy buena pinta, si bien mi idea era ir de tranqui, sin prisas y tratando de calmar mis nervios sobre la Travesía El Río, que era el sábado siguiente.

Matías volvió a hacer un nuevo reto para esta carrera, esta vez corriendo 12 horas ininterrumpidas, pero en esta ocasión no le pude acompañar, otra vez será.

Llegué con el tiempo casi justo, la salida estaba prevista para las 17:00 y no tuve mucho tiempo de margen tras la comida.

Saludo a algunos conocidos y me dispongo a disfrutar, mi idea era repetir el tiempo del año anterior, es decir, 1 hora.

Otro año más compruebo que a esta carrera viene gente de todo tipo, los máquinas veloces y mucha gente que sólo se ponen el dorsal en días como hoy.

Igualmente remarcar que se cumplieron con creces las expectativas de los retos solidarios que tenían previstos, al recolectar 1000 kilos de tapones para Sofía y el Reto "Yo corro por Ismael" que llegó a recolectar más de 700€, sumado a nuevamente otros 4000 kg de alimentos, lo dicho, esta carrera surgió en un momento clave en la situación social en la isla y tal vez por eso tiene un rincón ganado y merecido.

Este año subieron el nivel de calidad en cuanto a carrera, chip para los de 10km, un recorrido muy apto para correr, con una sorpresa en la parte final, avituallamiento, señalizado de lujo y además carteles cada km indicando la distancia, teniendo en cuenta que además el recorrido de senderistas era de distinto trazado ... he participado en carreras pagando con muchos menos servicios.


Llega el momento de la salida y primero salen las joylettes llevadas por voluntarios, para ello se forma un pasillo entre los participantes donde vamos animando.



                            


El speaker Marcos calienta el ambiente como siempre, este hombre hace que ya antes de salir tengas las ppm altas con su forma de animar a la gente sin parar, de lo mejor.






Salgo tranquilo, grabando y a mi ritmo, al principio es por asfalto y tenía dudas si al correr a esta hora me afectaría al estómago o no, me había cargado con una buena pizza un par de horas antes ...

Foto: Eduar Weber






Se nota y mucho la humedad y calor que hace, comienzo a sudar bastante y apenas llevamos 2 km.
Por ahora voy bien de ritmo, vamos todos bastante ligeros y el terreno en bajada favorece el ir cómodo.



Lo bueno acabó pronto, sobre el km 3 comenzó el terreno formado por jable y eso se hizo más pesado, correr por arena cansa bastante más y el ritmo baja un poco.
Pasado el km 4 había un avituallamiento y cruce con los que ya iban de vuelta, no me paré a beber agua ya que yo llevaba encima.







Foto: Santy González



Por suerte pasado el km 5 entramos en Charco del Palo y se acaba el jable para volver al asfalto durante unos metros que me supieron a gloria.
Ahora el terreno va en ligera subida, curiosamente voy más rápido ahora porque al tener el viento de cara refresca y la sensación de agobio por la humedad es mucho menor.
Voy sin mirar distancia o ritmos, a mi aire, disfrutando, las distancias la sé porque cada km había un cartel indicándolo, coincidía con el aviso del Garmin.






Otro cruce con los que van por delante mía y casi sin darme cuenta ya voy por el km 8 mientras bordeamos Mala para volver en dirección contraria.




A lo lejos veo un arco hinchable y suponía que sería por publicidad o similar, porque no había más avituallamientos, al acercarme saco la cámara y para mi sorpresa poco después me encuentro con un cartel indicando "Bajada peligrosa" ... una pequeña bajada por jable que nos permitió disfrutar como niños corriendo, eso sí, luego 1 kilo de arena en las zapatillas, pero valió la pena.





Foto: Toño Rodríguez



Foto: Toño Rodríguez


Tras la alegría una cuesta corta que marca el km 9 y único momento en el que tengo que andar porque la "cuestaca" se las trae, ahí miro el Garmin y me doy cuenta que haré el tiempo previsto, disfrutando a tope apuro el último km a un ritmo más vivo.

Paso por meta en 59 minutos y 10km justos, muy satisfecho y feliz por volver a participar en esta carrera.

Único animando a la gente, el speaker incansable Marcos


Foto: Santy González






Allí mientras converso con otros corredores me tomo el bocadillo, cerveza, agua, fruta ... un avituallamiento post-carrera magnífico.

Al rato y aún con un par de kilos de tierra en las zapatillas vuelvo a casa esperando la Cochinilla Trail 2016